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El edificio que habitamos tiene una gran historia.

Casa de Formación Lasallista

Entre 1940 y 1980 el edificio estuvo administrado por los Hermanos de la Salle. En 1943, toman posesión del ala occidental del edificio, en la cual se establece el Noviciado Menor y el Escolasticado. En 1950 por orden del Ministerio de Educación Nacional, los Hermanos crean en su edifcio el “Colegio La Salle”.

Casa
de Convivencias

Hacia 1970 los Hermanos de La Salle  trasladan el colegio al barrio Boston en Medellín y a Bello, por lo cual, entre 1973 y 1982 el edificio funcionó como Casa de Convivencias bajo su administración, convirtiéndose en un lugar de retiros religiosos y de esparcimiento para jóvenes, agrupaciones y  empresas, provenientes de Cali, Bucaramanga o Bogotá.

Hospital Mental Granja Taller

En 1982, La Gobernación de Antioquia, tras una ordenanza aprobada por la Asamblea del Departamento le compra la edificación a los Hermanos de La Salle para ejecutar el proyecto del Hospital Mental Granja Taller Epifanio Mejía. Inicialmente se albergan cerca de 90 enfermos mentales.

Colegio Nueva Granja Taller
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Institución Educativa San José Obrero

En 1994, tras el reclamo de la comunidad del corregimiento de San Antonio de Prado por un lugar nuevo y adecuado para la educación, que permitiera ampliar el cupo educativo; se estableció en el edificio de los  hermanos, el Colegio Nueva Granja Taller, que para el año 2002 cambió su nombre por Institución Educativa San José Obrero.

Nuestra Institución Eductaiva es única, funciona en un antiguo edificio que fue construido entre los años 1940 y 1963 por encargo de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, también conocidos como los Hermanos de La Salle; sobre un extenso terreno al interior de la vereda La Florida, del corregimiento de San Antonio de Prado. Nuestra sede principal es una construcción de grandes dimensiones, es una alegoría a la amplitud y la tranquilidad, cuyos planos “fueron hechos por el arquitecto italiano Albano Germanetti [...] (y que) conserva aún su estructura inicial, que es tipo claustro, de tres plantas en forma de U alrededor de un patio central” (GIMH, 2013, p. 12).

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Durante 30 años (1943-1973) harían presencia los Hermanos de La Salle en la vereda, realizando diversas actividades de índole religiosa como la Semana Santa, las fiestas navideñas y las misas dominicales. En el ámbito educativo y formativo, los Hermanos fomentaban el acceso a la educación básica, en la que se destacaba la enseñanza de la catequesis y otros saberes de aritmética, español, historia y ciencias, en la Escuela Beato Benildo, que se ubicaba en la entrada del predio de los Hermanos, comúnmente conocida como “La Portada” (GIMH, 2013). También ofrecieron muestras culturales, “además de obras teatrales [...] hacían competencias de oratoria, presentaban el coro, hacían recitales de poesía y concursos de canto, todo ello lo hacían los novicios y escolásticos” (GIMH, 2013, p. 19). En la parte deportiva, los Hermanos fomentaron la práctica deportiva y recreativa abriendo al público los distintos espacios de su propiedad: las zonas verdes, la piscina, el patio central del edificio, etc. Para la década de los años 70, el edificio dejó de funcionar como Casa de Formación para convertirse en una Casa de Convivencias, la cual era alquilada por los Hermanos a grupos juveniles, grupos empresariales, y demás, que llegaban allí para realizar retiros espirituales, convenciones, días recreativos y de descanso, entre otros. Esta utilidad dada al edificio permaneció hasta 1982, cuando los últimos Hermanos que aún permanecían allí, se mudaron a su nuevo hogar de estancia, en la Casa Parmenia de Medellín.

 

En 1982, el predio fue adquirido por la Gobernación de Antioquia, con el fin de ejecutar el proyecto Granja Taller para Enfermos Mentales Epifanio Mejía, un Hospital Mental que fue aprobado por la ordenanza N° 60 de diciembre de 1979. El objetivo de este proyecto era brindar protección a un sin número de enfermos mentales crónicos que se encontraban en condiciones deplorables, en distintos hogares del área metropolitana de Medellín. Finalmente, cerca de 90 pacientes se alojaron en el edificio de los Hermanos, con condiciones adversas de estadía en relación a la alimentación, la higiene del lugar y el trato inhumano que allí recibían. Ello sin mencionar los múltiples problemas administrativos del Hospital Mental que habían derivado en la muerte de varios enfermos (GIMH, 2013). A pesar de lo anterior, el proyecto Granja Taller para Enfermos Mentales Epifanio Mejía, se inició formalmente el 2 de enero de 1985, en donde la humanización y dignificación de los pacientes se reflejó en el trato, el cuidado y el establecimiento de actividades formativas que hacían parte del proceso de rehabilitación de los pacientes y que correspondían a los términos de “Granja Taller”: granja hacía referencia a las actividades agropecuarias que se realizaban en la zonas verdes alrededor del edificio y en la piscina, que se convirtió en un criadero de truchas; y taller, que eran las actividades manuales de costura, producción de bolsas de papel, panadería, entre otros.

 

El proyecto de la Granja Taller para Enfermos Mentales llegaría a su fin en 1994, cuando el crecimiento demográfico hace visible la necesidad de ampliar la oferta educativa del corregimiento, que entonces era cubierta por el Liceo Manuel J. Betancur y el IDEM San Antonio de Prado. La creciente demanda de un nuevo local para la educación, movilizó a los líderes veredales y corregimentales, a presionar a la administración municipal para que concediera el edificio del Hospital Mental como un nuevo centro educativo. Los reclamos de la comunidad llegaron a su punto máximo, el día martes 12 de abril de 1994, cuando, se realizó la marcha de la comunidad pradeña hacia el edificio del Hospital mental.

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A este histórico evento, ocurrido en el corregimiento de San Antonio de Prado, se le denominó como “la toma pacífica”. En los inicios de este nuevo centro de educación pública, y a lo largo de 8 años, se le denominó como Colegio Nueva Granja Taller. Durante su primer año, fue dirigido por el jefe de núcleo Gonzalo Enrique Giraldo como rector encargado y por el maestro Luis Horacio Castaño como coordinador.

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Fue hasta el año siguiente, cuando se aprueba oficialmente el Colegio Nueva Granja Taller como centro educativo público, adscripto a la Secretaria de Educación de Medellín, mediante el Acuerdo Municipal 016 del 26 de abril de 1995. Para este año fue encargado de la rectoría el señor Cesar Prada y de la coordinación el señor Manuel Segundo Ortega. La gestión del señor Prada, llegaría hasta el 30 de octubre de 1995, fecha en la que se nombra como rector en propiedad el Licenciado Marino López García (IESJO, 2014).

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El nuevo colegio daría inicio a los proyectos institucionales, con el fin de buscar el mejoramiento de la calidad educativa, la convivencia escolar y la gestión administrativa, entre otros. Para el año 2002, el rector Marino López, inicia el proceso de cambio del nombre del colegio, ante la Secretaría de Educación. De esta forma el Colegio Nueva Granja Taller, pasó a denominarse como Institución Educativa San José Obrero, según la Resolución Departamental 19243 de 23 de diciembre de 2002 (IESJO, 2014). Encuentra más detalles abajo.

Recorriendo la historia de nuestro edifico desde la línea del tiempo.

Interactúa con la línea del tiempo y descubre los distitntos uso que ha tenido durante sus más de 70 años de existencia en la vereda La Florida del corregimiento del San Antonio de Prado. 

MUSEO DIGITAL  © 2018.

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Institución Educativa San José Obrero.

"Formamos Buenos Ciudadanos con Altas Competencias Académicas"

Escríbenos: museodigitaliesjo@gmail.com

 

In memoriam: recuperando las voces locales  y los imaginarios tras los usos que anteceden al espacio escolar de la Institución Educativa San  José Obrero.

 

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